No sé si es causalidad o casualidad... quizás simplemente es que tenía que pasar, ¿no? De un momento a otro, como si de la nada hubieras aparecido, te plantas delante de mí, me direjes la palabra disparando con todas tus fuerzas, me das la mano rompiendo mi barrera de "imposibles". Era imposible que entabláramos conversación, era imposible volverme a cruzar contigo, era imposible... volver a sentir nervios al mirarte. Y me dejas en el aire, rozando las nubes con mis dedos. Me dejas ensimismado todo el día, fantaseando con la casualidad planeada de volverte a encontrar, organizando cada mechón con estricto desorden para que todo sea de tu agrado. Impaciente, haciéndo temblar cada ladrillo de mi imaginación... plaff!... que cayeron y te convertiste en realidad.
¿Cómo algo tan simple puede alegrarme el día? Ya lo necesitaba. Es curioso cómo el destino juega con nosotros y se divierte, salpicandonos con su alegría, contagiándonos la risa
Eres algo inesperado, sin embargo no puedo evitar decir que lo llevaba esperando mucho tiempo. Oportunidades como ésta, como tú, no suelen presentarse todos los días... entonces... ¿por qué no aprovecharlas? .Hace mucho tiempo me sonreiste... y solo una leve y tímida mirada recibiste como respuesta. Y hoy, hoy te veo más interesante que nunca. No puedo decir "nunca", pero seguro que hoy no se me olvidará cómo desbordabas tu mirada, y cómo yo la esquivava por miedo que me llevase la corriente. Sin embargo, he de admitir que hoy estoy decidido a tirarme de cabeza a la piscina, incluso al rio si hiciera falta. Nunca vi agua tan cristalina Realmente, hoy me apetece mojarme.
Me has cogido con la guardia baja... gracias por llevarte mi armadura.
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