Día de limpieza.

¡Buenos días! (si si... lo sé... "buenas tardes"... pero es que aunque lleve rato ya en planta... ahora estoy despertando). A lo que iba... mmmmmm... ¡Buenos días! ¿Sabéis qué? Hoy estoy especialmente a gusto en mi habitación. Será porque está limpia... sí señores... ¡ayer fue día de limpieza! Ayer me decidí a quitar el polvo, organizar la ropa, tirar aquella que ya no me sirve y organizar la estantería de mis pensamientos. Ayer decidí empaquetar hechos del pasado que por una razón u otra (eso ya no importa) he ido dejando que acumulase polvo. No sé cuál es la diferencia, por qué ayer sí era el momento de guardarlo y hace 3 semanas no... No hay nada nuevo en mí, no hay nada distinto en ti. Simplemente hay que dejar el camino libre para dejar que una nueva etapa llegue.

          Tengo que reconocerlo... lo guardé todo sin limpiar. De nada sirven abrir de nuevo una caja años después sin encontrarse una gruesa capa de polvo... mientras más haya que quitar... más intensos son esos recuerdos. No me sirven unos recuerdos perfectamente ordenados, obsesivamente cuidados y exhaustivamente limpios... no me sirven de nada unos recuerdos "sin pena ni gloria".

          Allí están, y allí permanecerán. Guardados con el metódico desorden que me caracteriza y me diferencia de ti. Allí se podrán reguardar de mi tempestad, porque nunca sabrán si llegaré, abriendo la puerta con la total calma de un día soleado o con el oleaje intenso de un mar cansado. Prefiero protegerlos de mí mismo antes que dejar que se erosionen egoistamente por el paso del tiempo y las pisadas del vaivén de mis recuerdos.

          Sin embargo, no todo se puede guardar. Todo no se puede almacenar en una caja dispuesta eternamente a volver a respirar. Me es imposible descolgar los buenos momentos que se anclan en mi pared, no hay motivo ni razón de privarme de la sonrisa que consiguen arrancarme :)

"Mándale un poco e luz y amor cada vez que pienses en él" ... Come, reza, ama.

Waiting for me... spice it up!!!