domingo, 30 de enero de 2011

Charquitos de agua



        No, ni aunque me lo adviertan, me lo desaconsejen, me lo prohíban, me sea imposible... no dejaré de meterme en "charquitos de agua". Lo siento, pero... es irremediable, soy así, ya os te lo advertí... a algunos juguetes les acaba saliendo los defectos.

        Seguiré metiéndome en charquitos de agua aún sabiendo que me dejé las botas de agua debajo de la cama y el chubasquero colgado en la percha. Seguiré mojándome los pies con cada lago que encuentre en la calle, seguiré pasando con la bicicleta a toda velocidad por encima de ellos... solo espero no salpicar a nadie... y si por desgracia lo hago... mejor que lleve el chubasquero, no valla a coger un resfriado, se constipe el corazón y enfermen los sentimientos.

        Y se me olvidará el paraguas una vez más... no importa cuántas veces mire el parte meteorológico todas las mañanas, se me volverá a olvidar, y es que nunca aprenderé a hacer caso... lo sé soy un caso perdido. No pido que me entiendan, solo que me dejes un huequito en tu paraguas... pero tranquilo, llevaré puestos los guantes para no helarte el corazón.


¡Un besito y medio!



P.D. "¡Qué hacer si no sé quedarme quieto, sentadito en mi sillón!







lunes, 24 de enero de 2011

Un obstáculo superado.

martes 4 de septiembre de 2007
Pasear por las nubes...


Hace casi dos años ya, compre un billete para un peculiar viaje. Un viaje de ascenso hacia el cielo, un esponjoso viaje hacia la amistad. Entre los preparativos para el viaje, llené mi esperanzada maleta de ilusión, cariño y compañía para repartir.

Fue un viaje largo en el que no paré de degustar cada esponjosa nube de amistad que encontré. Todas deliciosas, unas más dulces y otras más saladas. Sin embargo, ninguna de ella presentaba un sabor fiel, siempre se tornaban de una forma diferente con el paso del tiempo. Así, que durante el viaje, nuestro querido viajero decidió descansar junto a un hermoso jardín para así poder pensar en todo el recorrido que dejaba a sus espaldas, años de experiencia. Fue entonces cuando entre un barullo de cambiantes y llamativos colores donde encontró a una nube que resplandecía entre las demás. No por su tamaño, ni por su forma; sino por su transparente sabor, un sabor fiel y sincero, cariñoso y amable y lo que más le llamó la atención al inexperto turista: alegre y jovial.

Poco a poco, nuestro protagonista fue entrando en las cálidas y esponjosas manos de tan esplendida nube con cada abrazo que ella le regalaba. A partir de ese momento el camino se hizo menos tortuoso y cansado. Este aprendió de ella a ver más allá de las apariencias, a entrar con la mirada por los ojos de otros, el espejo del alma, y llegar así al pozo de los sentimientos. A su vez, enseño a nuestra acompañante que los giros inesperados de la vida llegan así porque sí; que una rosa, por muchas espinas que posea, no siempre dañará.

Un buen día, caminando como de costumbre, el viajero fue conociendo a su fiel amiga, entrando en su mente y quitando capa a capa los escudos de su blando caparazón de nube. Una vez al descubierto, con gran asombro se percató de que su gran acompañante no era otra que… la Luna.

Hoy en día, si miramos al cielo podremos ver a la gran nube desnuda, al descubierto, reinando en el oscuro firmamento, la gran Lunática de la noche. Y, junto a ella si nos fijamos bien, observaremos como una pequeña estrella la acompaña, muriendo incluso para abrazarla en el cielo.

Muchas gracias por todo!!!

...Pasear por las nubes...
...solo con la Luna.


Bueno... tras mucho tiempo... hoy en día nuestro intrépido aventurero se ha dado cuenta que no hay sabor eternamente fiel... ni para nuestra querida Lunática... Tras muchas derrotas, batallas perdidas, batacazos del destino... siempre había un sabor, un color diferente que lo causaba todo y en el que todo se volvía tras el paso de los días. Es por esto que debo decir que ya nunca más podremos ver a estas dos extrañas criaturas vagando por el cielo... nunca más... jamás de los jamases... esa posibilidad dejó de existir.

 Si tratamos de encontrarlas... no aparecerán. Si intentamos contactar con ellas... no responderán. Si intentamos recordarlas... no se materializarán en nuestra mente. Si intentamos seguir sus pisadas... jamás las hallaremos. 

¿Dónde están? ¿Por qué no vuelven? Quizás nos hayan abandonado, hayan dejado este mundo... porque nunca llegaron a estar en él. Quizás todo fue producto de tu imaginación... quizás... quizás... bah... dejémoslo...

Solo con un acto cruel y sádico podrás encontrar a esa pequeña Luna, solo si destrozas mi corazón en mil pedazos podrás encontrarla, porque... que Dios me perdone o me condene por quitarle al cielo su más bello firmamento... porque he decidido guardarla para siempre en mi corazón.

Sin ti no lo habría conseguido... ahora deja que yo te arrope por el simple capricho de tener tu calor cerquita un día mas :)




sábado, 22 de enero de 2011

Erasmus nuestra...


Relaciones Internacionales, que estás en la universidad, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu resolución, hágase tu voluntad en sevilla como en el extranjero.
Danos hoy la erasmus de nuestra vida, perdona nuestras quejas como tambien nosotros perdonamos su tardanza y no nos dejes caen en "suplente", danos "titular" AMEN.
(PARA CUANDOOOOOOOOOOOOOOOOO!!)

jueves, 20 de enero de 2011

¡Yo ya no sé qué voy a hacer con vosotros!

-¡Yo ya no sé qué voy a hacer con vosotros!
-Ay… ¡Pero qué harto me tenéis…! ¡Esto es insoportable! ¿Cuándo vais a aprender a llevaros bien? Decidme… ¡¿cuándo?!  Yo no sé hasta dónde va a llegar mi paciencia… sois un caso perdido… 
-Por favor… ¿Es que no podéis convivir en paz? ¿Tan difícil es? Haced aunque sea un pequeño esfuerzo…


-Tú… se un poco más realista… fíjate en tu hermano… ¡céntrate de una vez por todas…! ¿Cuántas asignaturas suspensas me vas a traer de nuevo? Ay… ¡No seas TAN IMPULSIVO! párate un poco y piensa las cosas antes de hacerlas… con tantas nervios, agobios y caprichos… ¡así no llegarás a ningún sitio!...que las prisas no traen nada bueno...



-Y tú… ¡ay! No seas tan perfeccionista e impertinente… aprende a respetar a tu hermano, porque las cosas no son siempre cómo tú las ves. En la vida, no siempre dos más dos son cuatro. Y no seas tan frío y calculador, y sobre todo… ¡no esperes que el resto sea como tú

(Ya no sé qué voy a hacer con vosotros… sois imposible de domar…)

-Bien, ahora quiero que os pidáis perdón, aceptéis las disculpas y aprendáis a estar juntos… No hay prisa… cualquier momento es bueno.





- Buenos días doctor.
- Buenos días. ¿Qué tal se encuentra?
-Mejor, un poco mejor. He notado mejoría, pero los síntomas no desaparecen.
-Ajam… (Dice automáticamente mientras se dispone a escuchar…) Entonces ha mejorado… (teclea absorto en el ordenador…)  ¿Y qué síntomas nota?
-Pues… es como si el cuerpo se me viniera abajo… agotamiento… no sé.
-Parecen síntomas gripales… continúe por favor…
-Luego, progresivamente noto una presión en el pecho
-¿Se asfixia?
-Sí, totalmente, me falta el aire.
-Ajam… mmm… parece un cuadro de desamor, con principio de soledad. ¿Ha notado usted fiebre desde su última visita?
-¿Fiebre…? Todo lo contrario, el cuerpo se me hiela.
-(de nuevo…) Ajam… ¿dolor punzante?
-Sí, en la cabeza… no me deja pensar ni concentrarme.
-Efectivamente… como me imaginaba… Bien, tómese estas píldoras y verás cómo todo mejora. No se preocupe de nada… no es grave… es un caso muy común hoy en día (dijo dándole un papel de la Organización Mundial del Corazón con diferentes instrucciones para una rápida mejora).
-Muchísimas gracias doctor, ¡hasta la vista!


                De esta forma, nuestro querido paciente se marchó con las recetas en la mano en búsqueda de esa píldora que acabaría con su problema… de aquella forma tan fácil. Tras ir a su farmacia habitual donde el farmacéutico le despachó con mucha amabilidad aquellas pastillas que tanto necesitaba, éste reanudó su marcha.



                 Al llegar a casa, se tiró por puro agotamiento en el sofá… ya no podía continuar… Se dispuso a abrir la caja para leer el prospecto de la medicación… entre tanta palabrería sin sentido le llamo la atención una advertencia muy peculiar: “…producen un alivio momentáneo. El vacío volverá a aparecer si no se trata con rehabilitación. Puede crear adicción. No se recomienda a…” Sin embargo, él hizo caso omiso ya que pensó que si la tomaba ahora que estaba decidido, sería como un impulso que le ayudaría a continuar… solo una “dosis” momentánea... y luego… nunca más. Tiraría la caja y olvidaría el nombre para evitar la tentación. (Realmente un plan efectivo… si uno quiere). 



                Finalmente, por casualidad, decidió molestarse en leer, lo máximo que le fuera posible, aquel papel arrugado que llevaba en el bolsillo… ¡Ah, sí! El folleto ese del doctor... decía así: “Para una correcta rehabilitación de sus sentimientos no debe forzar el corazón. Trate de calmarse y reflexionar a diario sus decisiones y sobre todo no precipitarse. Una recaída puede dañar por completo su funcionamiento interno dejando secuelas de por vida… Tómese su tiempo y disfrute de su estado actual… sin presiones” Mientras tanto, por la mente de nuestro paciente viajaban todo tipo de pensamientos… algunos negativos, otros no tanto… y de repente… sin venir a cuento… una única obsesión se le fijó en la mente… volver a tomarse una de esas pastillas sin hacer caso de todas esas advertencias de recaída… para él eran como una droga, lo sabía perfectamente y no le importaba. 



                Da igual si lo hacía a escondidas del resto o en público, él siempre sabría cuál era el proceso… como el de una montaña rusa… en la que entre subidas y bajadas, acelerones y vertiginosas volteretas… un buen día… se le para el corazón para volver a su punto de partida.

Punto de partida – Roció Jurado y Mónica Naranjo.








miércoles, 19 de enero de 2011

Un trocito del pasado

jueves 9 de agosto de 2007



Hoy, aun y más que nunca te echo en falta.



Hoy, aun hoy, tras 10 meses, a tan solo 2 meses... quiero que sepas que te sigo recordando. No importa el tiempo ni el espacio que nos separe. No importa lo que ocurre, ocurrió y puede que ocurra. Nunca te olvidaré. Hoy, aun...invaden en mi mente recuerdos que a pesar de ser dolorosos no desearía olvidar puesto que forman parte de la inolvidable historia de mi vida. Tantos recuerdos azotan mi memoria que a veces, por un solo instante creo olvidar. Es entonces cuando la desesperacion llama a mi puerta y el miedo se esconde debajo de mi cama, esperando un instante de debilidad para así atarme, atacarnos.

Sabes que no te olvidaré, porque tu me enseñaste a reírme de la vida, tu me enseñaste a tantas cosas que a la vez que cotidianas ahora se tornan íntimas, escondiéndose tras la enorme muralla de mis sentimientos. Hoy, aun y más que nunca te echo en falta, cuando al comparar entre mis recuerdos y tu realidad, la diferencia es infinita...Hoy, en un dia normal cuando mi vida sin ti es anormal, quiero tomar una bocanada fresca de aire para calmarme y pensar, en todo lo que a causa del estresante y frío invierno sin tus bromas no he podido calibrar entre mis noches en vela. Un fuerte abrazo y un hasta siempre.

Quiero mandar un “te quiero al cielo”, por los que se fueron, donde vayan sé que nunca volverán, porque nunca llegaron a irse.

ISRA (...Inra...)