lunes, 24 de enero de 2011

Un obstáculo superado.

martes 4 de septiembre de 2007
Pasear por las nubes...


Hace casi dos años ya, compre un billete para un peculiar viaje. Un viaje de ascenso hacia el cielo, un esponjoso viaje hacia la amistad. Entre los preparativos para el viaje, llené mi esperanzada maleta de ilusión, cariño y compañía para repartir.

Fue un viaje largo en el que no paré de degustar cada esponjosa nube de amistad que encontré. Todas deliciosas, unas más dulces y otras más saladas. Sin embargo, ninguna de ella presentaba un sabor fiel, siempre se tornaban de una forma diferente con el paso del tiempo. Así, que durante el viaje, nuestro querido viajero decidió descansar junto a un hermoso jardín para así poder pensar en todo el recorrido que dejaba a sus espaldas, años de experiencia. Fue entonces cuando entre un barullo de cambiantes y llamativos colores donde encontró a una nube que resplandecía entre las demás. No por su tamaño, ni por su forma; sino por su transparente sabor, un sabor fiel y sincero, cariñoso y amable y lo que más le llamó la atención al inexperto turista: alegre y jovial.

Poco a poco, nuestro protagonista fue entrando en las cálidas y esponjosas manos de tan esplendida nube con cada abrazo que ella le regalaba. A partir de ese momento el camino se hizo menos tortuoso y cansado. Este aprendió de ella a ver más allá de las apariencias, a entrar con la mirada por los ojos de otros, el espejo del alma, y llegar así al pozo de los sentimientos. A su vez, enseño a nuestra acompañante que los giros inesperados de la vida llegan así porque sí; que una rosa, por muchas espinas que posea, no siempre dañará.

Un buen día, caminando como de costumbre, el viajero fue conociendo a su fiel amiga, entrando en su mente y quitando capa a capa los escudos de su blando caparazón de nube. Una vez al descubierto, con gran asombro se percató de que su gran acompañante no era otra que… la Luna.

Hoy en día, si miramos al cielo podremos ver a la gran nube desnuda, al descubierto, reinando en el oscuro firmamento, la gran Lunática de la noche. Y, junto a ella si nos fijamos bien, observaremos como una pequeña estrella la acompaña, muriendo incluso para abrazarla en el cielo.

Muchas gracias por todo!!!

...Pasear por las nubes...
...solo con la Luna.


Bueno... tras mucho tiempo... hoy en día nuestro intrépido aventurero se ha dado cuenta que no hay sabor eternamente fiel... ni para nuestra querida Lunática... Tras muchas derrotas, batallas perdidas, batacazos del destino... siempre había un sabor, un color diferente que lo causaba todo y en el que todo se volvía tras el paso de los días. Es por esto que debo decir que ya nunca más podremos ver a estas dos extrañas criaturas vagando por el cielo... nunca más... jamás de los jamases... esa posibilidad dejó de existir.

 Si tratamos de encontrarlas... no aparecerán. Si intentamos contactar con ellas... no responderán. Si intentamos recordarlas... no se materializarán en nuestra mente. Si intentamos seguir sus pisadas... jamás las hallaremos. 

¿Dónde están? ¿Por qué no vuelven? Quizás nos hayan abandonado, hayan dejado este mundo... porque nunca llegaron a estar en él. Quizás todo fue producto de tu imaginación... quizás... quizás... bah... dejémoslo...

Solo con un acto cruel y sádico podrás encontrar a esa pequeña Luna, solo si destrozas mi corazón en mil pedazos podrás encontrarla, porque... que Dios me perdone o me condene por quitarle al cielo su más bello firmamento... porque he decidido guardarla para siempre en mi corazón.

Sin ti no lo habría conseguido... ahora deja que yo te arrope por el simple capricho de tener tu calor cerquita un día mas :)




2 comentarios:

  1. Aissss canijiiiii!!Me ha encantado tu entradaaa!!Con razón me sentía yo tan segura y tan calentita, porque estaba dentro del corazón de una de las personas que más quiero en el mundo!!!Muchísimas Gracias por ser así conmigo!!:):)TQQQ:)

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  2. Hermano escribes muy bien! Felicidades de todo corazón por escribir cosas tan bonitas como esta y por tener a una amiga como Luna que te inspire al hacerlo.
    Guárdala bien en tu corazón, porque amigos así, en los tiempos que corren, quedan muy pocos.
    Besitos para ambos!

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