viernes, 4 de marzo de 2011

Relájate y disfruta :)







A veces las cosas no salen como uno
quiere. No siempre lo que tenemos al mínimo detalle planeado acaba siendo un éxito. Quizás la meta no es lograrlo, sino aprender en el camino. Como hoy le he comentado a una de mis "obligatorias", si se nos alarga el tiempo de espera de algo que tanto ansiamos... aprovechemos y disfrutemos de esa espera, cada día, hora... cada instante que estamos pendiente y activamos nuestra imaginación... ésta se pondrá en marcha y comenzará a divagar sobre lo que se nos avecina. Si algo que nos aguarda tarda un poco en llegar... fanteseemos en ese intervalo, en esa pausa publicitaria y consideremos cada anuncio que nos llega. No es solo un tiempo de transición, aprendamos a valorarlo como una fuente de riqueza. 
Saquemos nuestra moraleja personalizada, pintémosla del color que queramos, adornémosla a nuestro antojo, démosle
la 
forma que se nos ocurra primero,
porque las segundas versiones pierden el matiz original :) 

Siempre se ha dicho que lo bueno se hace esperar, ¿no? Ya que no podemos acelerar el motor del tiempo... ¿por qué no disfrutar de la eternidad momentánea que se nos regala?


Punto de mira en nuevos proyectos: ¡Realizado!
Si hoy se nos intenta cerrar una puerta, permitamos solo que se encaje un poco... la intimidad de na habitación entrecerrada es ideal para recrearnos en el placer de nuestro tiempo de espera, ¿cada uno elije su forma de hacerlo no? Solo relájate y disfruta, el camino está trazado solo limítate a darte un paseo. Nunca verás una luna tan llena.

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