Dulces sueños locos

Te metes en mis sueños y los conviertes en celosas pesadillas.

Paseas por las callejuelas de mi felicidad, dejando a tu paso pisadas de nostalgia.

Te introduces en mis pensamientos y los tornas obsesiones. 

(Eres bastante escurridizo, ¡ya te digo!)

Atrapas mi aparente serenidad y me inundas de irracionalidad.

Revoloteas entre mis sentidos, revolucionando el aire con fragancias delictivas, incesantes y reincidentes. ¡Qué dulce tortura!

Y lo peor es cuando desapareces de mi vida. Dejándome embriagado de recordatorias ilusiones que, de vez en cuando, llegan a deshora; se escapan desde tu regazo frío y pétreo, viniendo en busca de de un calor acogedor y cruelmente leal para ofrecerme retales de una nana que antaño conseguía hacerme enloquecer de amor; y hoy solo me desvela sin piedad.

¿Se me habrá ido la inspiración o será que mis Musas están de vacaciones? Quizás, simplemente sea que uno solo escribe cuando el sufrimiento nos regala un momento de locura infinita en su corto triunfo sobre la razón.




IsraSP.